Tradición Carpintera
Museo Taller rinde homenaje al noble y milenario oficio de la carpintería. Un lugar donde las piezas exhibidas se pueden tocar, sentir y también usar. La invitación es a aprender haciendo, a través de distintos talleres que enseñan cómo se hacen las cosas a mano.
Por Loreto Prado
Fotos Veronique Huyghe
Serruchos, taladros de mano, martillos, cepillos, reglas… más de dos mil herramientas de carpintería cuyos mangos están desgastados por el uso y el tiempo. El empresario Francisco Dittborn lleva más de veinte años juntándolas; las recolecta en ferias, persas, viajes y también le han llegado de regalo. Para él, estas piezas –que datan del siglo XVIII, XIX y de principios del siglo XX– esconden el ingenio de quienes las inventaron para perfeccionar su oficio, el milenario arte de darle forma y utilidad a la madera.
Detrás de cada una de estas piezas está la historia de quienes las usaron y también la de su dueño, quien desde chico aprendió cómo se trabajaba la madera en el taller de su papá. Por años, Francisco fue recolectando y atesorando estas “joyitas” hasta que las exhibió, en 2013, en el Museo Histórico Nacional en la exposición Carpinteros, herramientas del ayer. El interés que despertó su colección lo motivó a publicar un libro para registrarla.
Minuciosamente fueron seleccionando, pieza a pieza, las herramientas. A través de ellas se cuenta una historia que parte desde la Revolución Industrial, mostrando cómo se fueron complejizando y se automatizaron hasta llegar a la robótica de hoy. Este delicado y largo trabajo lo hizo junto a la editora Marcela Bañados. Así nació el libro Herramientas del pasado, el que reúne su colección y cuenta el origen de las herramientas y las marcas más relevantes a través del tiempo. En las 170 páginas también se incluyen las fotos tomadas por la francesa Véronique Huyghe y entrevistas a algunos personajes que trabajan la madera.
Luego vino el Museo… En el centro de Santiago, en la calle Root, cerca del metro Santa Lucía, Francisco compró, restauró y habilitó una casa con más de cien años para guardar y exhibir su colección. Museo Taller es un lugar que transporta a un taller de carpintería del siglo XX, con todos los implementos que se utilizaban para trabajar la madera. “Hay taladros de mano, niveles excepcionalmente ornamentados, antiquísimas azuelas utilizadas para desbastar los pisos de las iglesias chilotas, herramientas que son un lujo, de marcas muy conocidas y otras confeccionadas por los mismos carpinteros. Hay de dos siglos atrás y otras imposibles de datar, pero todas son el reflejo de alguien con necesidad de resolver, de ayudarse; instrumentos que representan la intuición, la claridad, los años de experiencia y el amor por lo bien hecho”, cuenta Francisco en su libro.
En el Museo Taller, logra transmitir su fascinación por el oficio de la carpintería al público. Lo hace al poner al alcance de todos sus herramientas, para que las puedan tocar, sentir y también usar. “Nuestro objetivo es que cualquier persona, niño o adulto, aprenda con la experiencia del hacer; y eso lo llevamos a actividades que desarrollan los cursos a través de las visitas escolares, talleres de carpintería para adultos, talleres especiales para empresas, talleres que hacemos en otros espacios culturales, etc.”, cuenta Manuela Dittborn, encargada de Gestión y Comunicaciones del museo.
Rompiendo con el esquema tradicional en el que los museos son para contemplar, este lugar es una invitación a actuar. Aprender cómo se corta, se cepilla, se mide y se le da forma a la madera. Esto, gracias a un equipo que enseña cómo hacerlo en los talleres que se imparten: Juguetes mecanos, para grandes y chicos, y Carpintería básica, para quienes se quieran iniciar en el oficio. De esta manera, con las mismas herramientas que usaron los artesanos hace cien años, se demuestra el valor que tiene el trabajo hecho a mano. Un trabajo al que la creatividad, la pasión y el ingenio con que se hace, lo convierten en un arte.
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